Los residentes de los Zoo (todos absolutamente INOCENTES)
habitan en una cárcel asquerosa y patética, que lucra y exhibe por TV propaganda
engañosa que respalda a cadena perpetua a seres que nacieron libres y merecen
vivir libres. Todo lugar en el que se
obliga a un ser viviente a vivir el encierro y en condiciones soledad y de
tortura permanente (falta de movilidad, falta de socialización, falta de afecto
de pares y un largo etc.), no merece ser visitado y mucho menos financiado.
¡NO a los circos que lucran y torturan a los animales!
¡NO a laboratorios que realizan experimentos y dañan a los animales escudados
en un discurso de respetable ciencia!
¡NO a los zoológicos que visten de alegría el dolor y la agonía de animales
LIBRES!
¡NO a hogares en los que no se cuida, no se respeta y no se ama a los animales
domésticos!
La
única esperanza que traerá un cambio real de un mundo mejor y más humanizado, es
por supuesto el protagonismo de ellos...: ¡Nuestros hijos, nuestros nietos y
todos los niños del mundo!